Otro día lunes. 8:00 A.M. Lo típico: esperar a que abran la estación, entrar a la fuerza al metro y salir de la misma forma de éste. Nada hacía pensar que sería un día distinto a lo que ha sido estos últimos meses. El sonido del celular rompió esa rutina. Un mensaje de texto iluminó mi rostro. Después de no saber nada de ti en meses, recibía un “Llámame, necesito verte”. Busco tu número con impaciencia y marco. Una impersonal grabadora rompió mis ilusiones: “Ud. No tiene saldo suficiente para realizar este tipo de llamada”.
lunes, 21 de abril de 2008
Llamada Pendiente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Que lata!
Hola niña, no eras tu la niña del post aneterior de Ruminot, era otra.
jejej
me desfacé de post
jejej
=OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
tenemos conversacione spendientes señorita paulina
Publicar un comentario